Abrigado y frío
te vas de mis brazos
te vas a tu casa
y nuestro sueño
se queda flotando en la escarcha
de las copas de los árboles
en el cuerpo de la niebla
como una pequeña luz dentro del frío…
Yo sabía que iba a pasar
y sin embargo estoy feliz
feliz como se queda el sol
después de haber sido eclipsado por la
luna
feliz como se queda el niño
después de beberse el cielo
feliz: más allá de la felicidad.
No te voy a olvidar nunca.
Resulta que estás en mí
resulta que traigo tus ojos
abrazándome la voz y el cuerpo
yo miro las manos de mi alma
y observo cómo guardan una vela,
una gran vela encendida para ti.
Podría decir muchas cosas
podría regalarte un puñado de sonidos
un racimo de ventanas
liberar en un canto
el vuelo del amor.
Podría decir o hacer muchas cosas
pero tu inocencia me desarma
y tu manera de tenerme
me distrae y me entretiene
mientras en la suavidad del viento
me entrego a ti
en un beso enorme
en un beso eterno
eterno como este tiempo
en el que tú y yo nos unimos
eterno como el silencio
en el que habrás de recordarme
en el que habré de recordarte…
Siempre trajiste tus alas contigo
yo las vi
y las acaricié
me quedé con su movimiento
me quedé con una pluma
de su fuerza y de su amor
Siempre trajiste tus alas contigo
vuela
vuela
y sé feliz.
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