martes, 13 de agosto de 2013

Mi cuadro

Desde arriba
donde no piso las lágrimas
puedo pintar la tranquilidad
que provocan los recuerdos
puedo sombrear
con un leve crujido de mis dedos
el sonido de la voz pasada
de las hojas que cayeron
de la sonrisa de aire
de aquel fantasma de miedo
puedo ponerle un buen color a esa mujer
que se perdió entre los abismos del te quiero
que inmaculó la inmensidad
y dio buen uso,
                             vida y muerte,
a lo que se antoja eterno...

Pienso en el alba y la noche
y cuantos andan en medio;
también los que coleccionan
sombras de todo color
en aquellos los que buscan
un lugar donde guardar
toda su luz y sus ríos
todas sus piedras     
                                   su paz

Yo por mi parte navego
cruzo lo que hay que cruzar
rasgos de mí son los vientos
voces de mí todo el mar
voy a poner un ramo
de mujeres en la esquina;
y en medio
la que mejor huela
ah,
a éstas voy a pintarlas
con colores de recuerdos
para enseñar que aún están vivas
para anunciar como canción
            toda mi vida.

Los recuerdos son anuncios.

Los recuerdos son la base
y el fondo de esta pintura
gritando.

Voy a colocar la nube gris
de mi tristeza
la llamarada de mi juventud
los caminos
                        y mis manos
pero ¿y mi alma cómo?

Voy a barnizar todo mi cuadro
de esperanza
nada más para cubrirlo
(para que si muere

por lo menos sea a lo último).

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