martes, 13 de agosto de 2013

Sin título

El cielo estuvo negro.
Y creo que fue la forma más sutil de mostrar
el odio, la tristeza y el luto que lo invadían;
pero no lloró.
Y es que ya son demasiadas muertes, demasiados
ayeres ensangrentados de recuerdos:
ayeres que se robaron su sonrisa, su excelencia
como buen lienzo para que dios pinte sus
amores... y principalmente
ayeres que tomaron a sus amigos
aquellos
                 los que son balanza.
pero al final que más queda; sino enlutarse,
encogerse,
apretar los puños

y disponerse a recordar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lo inacabado