Yo soy el joven aquél
que
se quedó entre sueños
y
encerrado en las paredes
irregulares
del metal
Desde
el coche yo veía
los
faroles alumbrando
tantas
calles, tantos recuerdos
tantas
calles, tantos cantos
La
ciudad con sus pupilas abiertas
como
cráter de volcán
luce
quieta, hasta tranquila,
sin
delitos, como virgen al soñar
Yo
sin nada entre las manos
grabo
la fotografía
delimito
bien su alcance
y
la plasmo en mis vivencias
Y
es que cuando uno está lejos
las
cosas se ven distintas
Oh
sí, si uno se encuentra lejos
las
cosas son diferentes
parecidas
nunca
iguales
mucho
menos:
(todo)
una
ciudad.
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