I
Ayer
¿cómo era?
ansiedad, impotencia y lejanía
¿por qué los sueños propios no son
tan insistentes como los de la pasión?
¿por qué de entre tantas imágenes
se aparece siempre la que no se tiene?
Nunca se puede estar equivocado
cuando se sueña.
Yo soñé una magia y tu desnudo
y tenía que descargar todo
el peso de mi espalda;
pues todavía no encuentro
los sinónimos perfectos para que
me entiendas que te extraño.
II
Ayer
¿cómo era?
¿por qué no podemos recordar
el tiempo que nos perdimos?
Cruz de olvido:
cuélgate de mi cuello y ahórcame.
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