jueves, 8 de agosto de 2013

Los esperanzados

Y un día:
cuando ella se mudó
no miraba más la tierra
pero hablaba y sonreía
era de nuevo la misma
la de siempre
la de nunca
platicaba con las flores
volvía de nuevo a su antes
como infectada de amnesia
poniéndole lentes al ciego
trabajando como abeja

Nadie mira los corazones

Él construía los dolores
minucioso ante el amor
dialogaba con sí mismo
aguantaba todo el sol
perdidos traía sus dos ojos
temblaban de tanto buscar
sus vetas se habían encontrado
y el tallado estaba allí
sin terminar...
sólo el viento lo escuchaba
la cascada fue su amante
la nación su madre amiga
y el bosque fue su canción

Así se miraban
de lejos
así se querían
sin estar
así caminaban
en sombras
porque eran uno del otro
porque uno y otro eran dos
no dos diversos,
sumados,
sino dos de corazón

Pero nadie los veía

Él se negaba a mostrarlo
y por eso lo perdió
ella también se negaba
y fue así como olvidó
ella guardó sus aromas
él los buscó y se cansó
él se abrazó a sus ideas
y entonces la niebla lo ahogó
o....
lo dieron todo y tanto,
que hubo un silencio 
entre dos mundos que se compaginan,
hijos del mismo universo
lágrima, ausencia, terror
amor, ilusión, soledades
hablaron, peleas...
adiós

él espera que lo busque
ella lo espera también
pero lo que ellos no saben
es que el tiempo se desamor;
viene la duda, deseos
viene el olvido, otro ser,
otra mujer, otro hombre
y lo escrito queda aquí
más si ninguno luchó
esto de alguna manera

¿no se irá a repetir?

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