Yo no sé
pero siempre tienen algo
cual si fuese así su ausencia
o su destino
o ciertos límites
cual si fuese su virtud
o su signo de verdad
o una simple presunción
de lo que pueden mirar
Yo no sé
pero siempre tienen algo
llamaradas de tristeza
lagos y mareas del amor
ráfagas de hastío
sones y canciones de alegría
lágrimas y risas de dolor
como
si se eternizaran
o
vivieran de la vida
como
dioses que vigilan
como
almas que peligran
o se salvan de morir.
Yo no sé
pero siempre tienen algo
sueñas almas, tiran piedras
traen cargando en cada tiempo
las estaciones del año
se lucen, se encienden
te
muerden
no hay que ponerles espejos
porque pueden apagarse
(o deslumbrarse)
hay que tenerles cuidado
y no cerrarlos de sobra
para que nunca se queden
pegados
muertos
ahogados…
a veces se quedan abiertos
como uniendo
el principio y el final
del infinito
otras se quedan pensando
y adivinan
y desnudan y transforman
y buscan y aguardan
otras tan solo se quedan
como esperando reafirmar
el día que la muerte llegue
¡Ay mis ojos!
Y se enojan y exageran
y predicen y hasta odian
yo
podría robarme el sol
para
estafarlos.
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