miércoles, 28 de agosto de 2013

Silencio innombrable

Con esta magia del encuentro
yo quisiera decir que durante
este silencio innombrable
yo podría pasarme dormitando
junto a ti como un animal cansado
y agradecido con los árboles
que lo arropan.

No se puede poner precio alguno
a la bondad con que asumes
y me miras, yo quisiera
poseer unos mil años para regalártelos
abultados en esta historia de perdón
y amor tiernos.


Subo a la dulzura de tu cuerpo
como un milagro
conduciendo lo que no me pertenece
olvidando la maldad y los errores
cometidos; de la misma forma
en que las bocas ríen
y las manos se desangran al deseo.

Bendita sea esta gloria de tenerte
como el vino a los labios
y los dolores a un corazón.

Te encontré

Radiante de la piel
debajo de la luz
leyendo no sé qué
que estabas muerta
  que nacías
      que decías
que sin mí ya no serías
      te encontré.

Yo piedra tú raíz
de árbol inmenso
el aire te sabía
y yo te desconocía
del momento a luz sin miedo
en que callando te besé.

Fuimos y crecimos
y después al separarnos
como siempre en un historia
te encontré.
y seguimos siendo lo que fuimos
con la vida en los rincones propios
que en sí mismo cada uno debe conocer.

Con un poco de mí
así yo te encontré
bendito sea mi dios
que así yo te encontré.

Que nadie conocía
ni pensaba
     ni sabía
porque el verte fue encontrarme
en algún espacio inmenso

del que nunca me escapé.

Enfermedad

Tengo sueño y temperatura alta
dolor de pecho, ansiedad
el sistema circulatorio descompuesto
la guitarra callada
la mente en una sola idea
mi cabeza parece un cementerio
de cabellos caídos en combate.

Tengo las manos pisoteadas
y un temblor en los huesos
parecido a los que dejan gran dolor,
sangre molida y un corazón moribundo.
tengo esa enfermedad

que lleva nombre de mujer.

La madre del abismo

La madre del abismo me conoce
como mis huesos lentamente
y muerde mi lengua para dar
sabor a su aire.

La madre del abismo me conoce
y guarda mis carnes en el hielo
para conservarme
va acabando uno por uno con mis dedos
derechos e izquierdos
      sangro que sangro
silencio incrustado en la
madera de mi ser.

La madre del abismo me conoce
y arrebata de mi cabeza los pensamientos
que son sanos como los ojos del recién nacido;
gusta de arañarme las miradas
pisarme los oídos y coserme los labios
pero lo más triste de todo
es que en la medida de su avance

está acabando con mi corazón.

Sueño y olvido

I
Ayer
     ¿cómo era?
ansiedad, impotencia y lejanía
¿por qué los sueños propios no son
tan insistentes como los de la pasión?
¿por qué de entre tantas imágenes
se aparece siempre la que no se tiene?

Nunca se puede estar equivocado
cuando se sueña.

Yo soñé una magia y tu desnudo
y tenía que descargar todo
el peso de mi espalda;
pues todavía no encuentro
los sinónimos perfectos para que
me entiendas que te extraño.


II
Ayer
     ¿cómo era?
¿por qué no podemos recordar
el tiempo que nos perdimos?

Cruz de olvido:

cuélgate de mi cuello y ahórcame.

Efímero arribo

I.
Inicio suave despertando mi voz
y explico:
    que te vi y estoy alegre
que he mirado tu sonrisa inofensiva
y que en mi pecho no termina de secarse
la humedad de tu imagen clara.

    Yo no creo en el destino
    y sin embargo creo
    que teníamos que encontrarnos.

Desentumo la sangre que he guardado
por los momentos especiales
como tu dulce cara
nacida para mi tacto
flotando, inclinada para el beso.

Te estoy dando información de mis espacios
de todas las sustancias que me habitan
de las razones de mi gusto por mirarte
de este acordarme de ti con fe y sin frío.
tú me sabes;
    pero todavía quieres probar la miel
    y tienes un miedo natural a la eternidad
    que te brinda el alimento del que nazco.

Estás elegida y radiante
estás hermosa y yo te pienso
y se me hace fácil la escritura
que los sentimientos mandan.
Si estuviera enfermo
me recetaría mirarte
si estuviera perdido
recomendaría buscarte
porque en realidad
lo que sostiene a los hombres como yo
son los sueños encarnados como tú.

II.
Quiero bordar en tu boca el beso
que nos libre de todo pecado
que nos proteja de los ruidos
y nos escriba en el pecho
de las cosas vivas…

De un beso tuyo es que hablo
de tu humedad de árbol amanecido
en las corrientes del otoño,
del viento que despides en tu vuelo
ancho y claro de manantial,
de tu inquieto mover por los pasillos
y los pastos de la tierra,
de tu mirada que me busca y sabe
que la miro,
de tu cuerpo en espera de la salvación,
de mi piel que te anhela hasta el desvelo
de la pequeña inmensidad de tu boca
abriendo paraísos y liberando aves de
diferente colores.
Qué tranquila pareces cerca de mí
qué inocente luces a mi lado
y me abres el mundo
y extiendes la vida.

De un beso tuyo es que hablo
de bordarnos en piel los secretos del amor
de no negarnos el sabor del labio
con jugo y color de fruta,
de convocar a la humanidad y a su origen
hablo de que al fin podamos       en nosotros
juntos
convertir el beso tuyo en nuestro.

III.
Pienso que me buscas
en cualquier año
   en cualquier cuerpo
       en cualquier mirada
pero yo estoy en ti.

Si te dicen algo, no creas nada
escucha mi voz, léeme en mis escritos
huéleme en el viento, pálpame en tu boca
mírame en tu espejo, búscame en tu piel
que soy distinto y te conozco
porque he platicado con la
tranquilidad de tus pupilas
y parece que un solo ángel
nos guardara.

Y si aún queda un pedazo de la duda
        pregúntame por mí
limpiémonos la cara y corramos
corramos que nos espera nuestro encuentro
que “el hubiera” es la frase favorita
   de lo ya perdido
        de lo que no existe
             de los que están muertos.

Invítame a ese alumbramiento de tu alma
a ese morir y renacer de tus momentos
libérame de estas sogas de sangre
arráncate un cabello para mí
   desnúdate en la noche frente
     a alguna de mis cartas
aumenta mi necesidad por escribir
instrúyeme en el mundo de lo bello
que los vivos y los muertos nos envidien
que los monos y los peces
y las canciones de amor más conocidas
y los poemas más gigantes de la historia
y las masas y los montes y los árboles
y los mares tengan celos de esta unión.

Si me ves realizando sueños
o cortando estrellas o flores
o si me ves pasando por un lado
     pregúntame por mí
                  (que estoy en ti)
y luego
invítame a ese alumbramiento de tu alma


IV
No sé.
tienes el tamaño de mis manos
y el cuerpo labrado con el olor del mar.
Tu voz emerge como lanza
hasta mi pecho desnudo y se me entierra
hasta preñar mi garganta de sonidos.

(Yo no sé por qué estando juntos siento a veces
que la misma madre nos parió)

Tenemos el don de dormir al día
en nuestras palabras
y la gracia bendita de tocarnos
a cualquier hora y cualquier lugar.

Tienes la sonrisa de planta gigante y abierta
y los labios destinados a los besos
pero nada sabes, corazón; de las semillas
y los buenos sentimientos con raíces.

Sin creer en la reencarnación
quiero morirme y
reencarnar para educarte suavemente
en los latidos de tu dulce corazón arrebatado.

V
Conocí otro amanecer el día
que tus ojos sin motivos aparentes
se encontraron con los míos
y fuiste abierta como mano en el saludo
y yo fui voz que se agrandaba
cada vez que a tus oídos acudía.

(Los niños son sabios porque todo lo preguntan
y felices porque inventan la verdad).

Yo recuerdo a veces que tu imagen
refresca como agua de destellos
y delirios a las venas de mi edad
y hasta me siento puro
     y hasta me siento libre de mi piel
         y de mi sangre.


Y ya creo que soy un arroyo de la tierra
claro, ilimitado y de colores
pero me gusta
me gusta conocer tu sonrisa en libertad
y tus ojos sin receso cuando tu voz
despeina los espacios y revuelve
las moléculas del aire,
como queriendo que en todas las ventanas
de este mundo se escuche la canción
que tú pediste.

Te me figuras suave y tranquila
te me figuras un hermoso día
de aquellos en que sabes que todo
va a salir muy bien.

VI
La gente se asoma y pregunta
a través del movimiento al mirar.

Nosotros comemos y trabajamos
caminamos como si no debiéramos nada
y las cosas siguen naciendo;
la música en el aire
el aire en el respiro
y el respiro en la vida.

Tú crees que todo es gigante y atractivo
y yo creo que me haces falta,
que todas las cosas son intrascendentes
y hasta inútiles
porque están perdiéndose el poder mirarte
y no saben de tu olor a fruta
y por lo tanto no conocen la belleza.

Quiero que sepas que yo
solito en alguna mesa
en cualquier espacio
en el momento que sea, incluso
los que evocan malos pensamientos
me acuerdo de ti junto con mi cuerpo
y mi ropa y mi guitarra
y junto con las cosas que no tengo,
las que perdí y las que nunca han sido mías.

De todas formas la tierra sabe
que haces falta.

Me preocupa que nos rebase la conducta
yo quiero que estés tranquila
y que te acuerdes de mí
que tengas por seguro que una voz
te está cantando desde lejos
¿o de cerca?
(esas cosas solamente tú las sabes)

Yo no quiero que te canses
que tu sonrisa yo la veo a toda asta
empujando el viento a su correr
¿qué no ves que estás viva?
¿qué no ves que eres
la vida?

VII
Estas ganas de escribir están realmente
fuera de mi control
¡benditas sean mis manos!

Yo con esta mortalidad a cuestas
tú con una bestia en los pies
yo con la inseparable insensatez de este mi sueño
tú con los ojos desviados sin ardor.

Somos la pareja más distante
que he conocido
la que nunca se tocó
a la que le hizo falta la primera
de las palabras inocentes
de aquellas que nunca buscan nada
y ni siquiera nos encaja
    ¡ la palabra amigos
                  o cercanos !

Siempre ha habido -o debe haber-
momentos especiales para cada cosa
… y cuando sentí que no sería
        ya no era
y aunque nunca hallamos sido
       ahora no quisimos ser
(cómo me gusta enredarme de ti).

Sin estatuas para adorar
ni suspiros azarosos en espera
ni los clásicos temblores de las manos
y la piel
solamente la distancia
solamente nuestros cuerpos
que se buscan para evitarse.

Y ahora
  ya no quiero seguir viendo
  ni guardarte un pensamiento
  en el paraíso de mis noches.

Despídete de ti.

Despídete de aquellos

que nunca pudimos ser nosotros.

Tú que tienes

Tú que tienes mío el pensamiento
las miradas que no encuentran
los recuerdos de esa primavera
que pasamos en amor.

Tú que tienes esta voz
que le diste las razones esenciales
de la vida
tú que tienes este cuerpo cansado y mío
tú que guardas la razón más poderosa
de mis lágrimas.
tú que callaste y escogiste
la distancia más triste y que más duele
la que bautizó de evidente a la separación.

Tengo miedo y frío
de que ya no pueda yo tenerte.

Yo quiero decirte que te quedes
que no vayas que me esperes
que me aceptes

Vacías palabras al cajón del olvido
vacía casa
vacío todo
vacío yo

Yo no sé cómo se le tiene que hacer
cuando estás lejos.

Tú que tienes la razón mía de vivir
la calma del saber perfecto
los secretos míos que yo
mismo desconozco.

Tú que tienes todo todo

adiós, adiós, adiós.

Boca de vacío

La nostalgia es el peor de los momentos
porque sabes que tuviste
pero ya no tienes.

Y el espejo dice que estás
más seco que los labios de una solterona
y pareces un esqueleto triste
     (hasta los huesos).

Ya nada queda qué cuidar
     cuando recuerdas
y no hay lugar al qué mirar
   porque los ojos se han perdido
   en el vientre de las ausencias.

Y movimiento en vano
con caricias insolentes
es lo poco que guardamos

¿Dónde están las cosas?
¿Dónde estamos?

Esta noche con boca de vacío
y piel de hoja
nada sabe
     ni sabemos
nada tiene

     ni tenemos.

Animal de frío

Tengo frío
y es el raro frío de los inviernos
  faltan cosas
       faltan cuerpos
y yo me siento más nostálgico
       que un viejo en soledad.

Hay momentos en que las cosas me parecen
tan ajenas a los huesos, a la propia sangre.
        Los lugares
son espacios serenos y cantando
cada uno su verdad
      los amigos
son los cuerpos incansables de la paz que es libre.

Perdido.
Perdido es la palabra que me dicta
a ser escrito en los renglones de este viento fugaz,
de este sólido frío.

Esta mirada mía es triste
y yo no sé cómo le hace la tristeza
para adentrársele en el cuerpo a uno
porque; es que nadie la convoca
   y nadie la invita a pasar a nuestras almas.
¿De qué privilegios goza que, a veces,
es mayor que la alegría proveniente
de las aguas?

La palabra animal o bestia
me gustan hoy

para describirme.

De lo inacabado