Ya
ves que veo tus ojos a sien,
miel
de piel
hecha
a mi tacto;
todo
se derrumba
para
construirse en algo más.
Ya
ves que yo pensé
en
más de mil palabras
de mi
diccionario establecido
para
poder decir amor,
y
mucho sabes que pensé
para
decirte en voz y a oscuras,
en
alta voz,
lo
que de alguna forma me guardé:
que
te he necesitado...sí,
desde
no sé cuánto tiempo;
piel,
deseo, abnegación,
secreto
de mí,
azul
de mis ojos negros,
blanca
espina punzante
de mi
cisne y de mi lago.
Savia,
gusto, cuerpo, estrella,
vidrio
de mi espejo,
que
ya te vi, que no te vas,
para
no dejarte en un abismo
que
yo mismo desconozco.
Ya lo
sé que no te dije,
que
mi miedo abarcó
como
abarca el mar al cielo,
lleno
de dicha e ilusión.
Ya lo
sé que mi buen yate
es un
simple barca
que
se hizo desde el tiempo
para
ti y nuestro amor.
Tuvo
su esquina,
su
sueño,
y
también su corazón.
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