Alerta

Reconocerte,

eso es,

reconocerte de todo el tiempo que me miraste

mientras andaba a ciegas caminando,

con las vendas equivocadas y el paso maltrecho,

teniendo aire y jugo que al abrir mis manos

se escapó.

Ya quisiera yo ser un buen hombre,

que no tuviese heridas ni carne agujereada.

Ya quisiera yo tener el tiempo

arriba, abajo, entre las cejas;

un alfabeto para dedicarte mi voz,

dos o tres palabras para acariciarte estrella,

completita, sin faltar a tu candor.

Ya quisiera yo ser un buen hombre

porque de repente hay muchas cosas que no sé,

que de mí mismo perdí.

Hoy reconocerte para mí es estar alerta

en una espera que tú ya doblegaste.