Ya
después de nuestro amor;
dormitar
en el profundo abismo de tu cuerpo,
aferrándome
a tu piel
como
a la vida.
Secarme
en la playa de tu perdón,
tocar
tu infancia
con
mis labios.
Asirme
a tu inocencia
como
un sabio;
saber
que estoy salvado
junto
a ti.
Besar
tu cuerpo cerca,
entrar
en tu rincón
sin
dudas ni temores,
a
pleno corazón.
Robar
tu sueño quieto;
teniendo
plena fe
que
no hay dolor;
que
nada falta en el momento
que
va después de nuestro amor.
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