jueves, 26 de diciembre de 2013

Mirarse


Se vio ante el espejo
se supo carne, sesos, vientre,
lágrimas, cenizas.
Se notó moreno y cabizbajo
tuvo la certeza de la duda;
dudó, pero no tuvo miedo.

Leyó sobre una sombra antigua y respetada,
su padre vino a traerle los cafés que lo hacían fuerte,
el templado clima de su abrazo.

Sintió la lluvia,
miró a su hija tras un cristal empañado
que tenía su nombre en una esquina.
Miró su pierna izquierda
y se la dedicó a su mujer.
Tuvo la sensación de que hoy
todo podía ser.
Miró a su familia
jamás supo que estaba sintiendo,
que tenía.

Alguna vez vio a su abuelo darle un peso
y otra vez lo vio morir
cantando en los pulmones de sus hijos.

Al final,
se vio ante el espejo

y se aceptó.

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