Se vio ante el espejo
se supo carne, sesos,
vientre,
lágrimas, cenizas.
Se notó moreno y cabizbajo
tuvo la certeza de la
duda;
dudó, pero no tuvo miedo.
Leyó sobre una sombra
antigua y respetada,
su padre vino a traerle
los cafés que lo hacían fuerte,
el templado clima de su
abrazo.
Sintió la lluvia,
miró a su hija tras un
cristal empañado
que tenía su nombre en una
esquina.
Miró su pierna izquierda
y se la dedicó a su mujer.
Tuvo la sensación de que
hoy
todo podía ser.
Miró a su familia
jamás supo que estaba
sintiendo,
que tenía.
Alguna vez vio a su abuelo
darle un peso
y otra vez lo vio morir
cantando en los pulmones
de sus hijos.
Al final,
se vio ante el espejo
y se aceptó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario