lunes, 2 de diciembre de 2013

Es de mañana



Es de mañana
y mi cuerpo se levanta a la costumbre,
el cuarto, entre la bruma aromática
de los cuerpos en reposo
tiene algo de madera y de campo.

La luz muestra su sombra en las paredes
y al separar mis párpados lentamente
siento como si se abriera una flor
en la palma del pequeño día.

Amanecer es la sorpresa
como lo es la primera palabra
que pronuncia un niño
(que tiene que ver más
con la voluntad de hablar
que de callarse)…

Ya que es de mañana
voltearé suavemente mi cabeza
para gozar del resplandor de mi mujer,
de su existencia y su verdad,
aspiraré el olor de su descanso
me cobijaré bajo su amor
y sin mayor preámbulo
pero con mucho corazón

le daré los buenos días. 

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